Abel Hernández, perfil esmeralda

Confirmado ya el interés del Club León entre los supuestos acercamientos del América y el Cruz Azul (algo que parece la clásica maniobra de representante) por Abel Hernández, atacante uruguayo nacido en 1990 y con experiencia en el fútbol europeo, queda por encajar el estilo de juego del charrúa en la idea que plasma Ignacio Ambriz en la capital del calzado, para saber si el intento de fichaje responde a la búsqueda de un perfil específico o a un movimiento desesperado.
Lo primero que tiene que decirse es que Abel Hernández sabe vivir lejos del área. Muy lejos. En zonas donde un delantero recibe un pase directo cuando su equipo recupera muy atrás o tras una recuperación conseguida al presionar los primeros pases rivales. Abel puede recibir en dichas zonas, girar y recorrer el espacio directamente contra portería, conduciendo o tras haber habilitado a un compañero para el contragolpe.
Esto es, simple y sencillamente, el quid de la cuestión y la respuesta concisa. Sí. Hernández responde al perfil del delantero que puede jugar lejos del área y darle durante ciertos momentos un centrocampista extra al equipo, visitando zonas similares a las preferidas de Macías, esto es, no totalmente de espaldas a la portería, sino escorado en tres cuartos, casi pegado a la banda y pisando zonas de remate oblicuas a la portería.
Evidentemente, está lejos del nivel técnico de José Juan y su capacidad para sortear rivales depende más de encontrar espacio abierto que de hacerlo en campo reducido, rodeado de rivales y con dos líneas que superar por delante. Pero la naturalidad con la que asume la lejanía con la portería rival y la capacidad de identificar rápidamente el pase le dan la continuidad de la jugada como segunda arma para entrar al juego del campeón mexicano.
Si añadimos a ello que el uruguayo tiene un amplio repertorio de remate, con creatividad en el uso de ambas piernas, cabeceo y remates ingeniosos, nos queda un delantero ideal para resolver la falta de un nueve no ya matador, sino de nivel. Y aquí viene el pero: la carrera del charrúa se ha ido desinflando sensiblemente y sin recuperar su mejor juego que dio en la segunda inglesa. Cierto es que Ambriz se sacó de la manga el mejor fútbol de la Liga MX con base en resucitar algunas carreras y potenciar otras.